Cena de Picoteo – Bar Abel Santander
Aunque este artículo ya debería estar escrito hace tiempo (unos cuantos meses) os voy a hablar de una cena de picoteo en el Bar Abel Santander.
Contenido
Bar Abel Santander
Como casi todos los años y como tradición la noche antes del 1 de mayo nos juntamos los amigos para cenar (sin las mujeres ni chicas). Creo que es de las pocas veces que nos juntamos «casi» todos (este año hubo una baja). En años anteriores hemos cenado en la Tasca . Pero este año el que organizaba la cena decidió que era tiempo de probar cosas nuevas y nos fuimos a ponernos moraos al Bar Abel de Santander.
Para el que no conozca el Bar Abel de Santander es un sitio conocido por sus picoteos pero sobre sobre todos por sus increíbles arroces (por encargo y con una calidad excelente). Un día me animaré a ir a probarlos.
Ubicación Bar Abel Santander
El Bar Abel y Chelo se encuentra en Fernando de los Ríos 62. Aquí os dejo el mapa.
Y la verdad es que no es muy grande pero si es acogedor. Aquí os dejo unas fotos del interior.
Uno de mis amigos quiso ser famoso y claro sale en la foto :).
Carta del Bar Abel Santander
Como ya comenté antes las especialidades sobre todo son los arroces pero también tienen muchas cosas para picotear que están para chuparse los dedos. Aquí os dejo unas capturas de la carta para qué veáis las especialidades que tiene.
Como podéis comprobar tienen de todo. Y a unos precios más que razonables.
Nuestra Cena
Aquí viene cuando la matan (como se suele decir). Voy a contar lo que cenamos nosotros. Siempre regado con Calimocho (somos un poco borrachuzos)
Empezamos con unas Almejas a la Marinera (que están entre mis comidas favoritas)
Creo que la foto no le hace justicia a esas almejas. Seguimos con unas croquetas variadas (de verdad tenéis que ir a probar esas croquetas. Menuda delicia)
Para continuar seguimos con una buena ración de pulpo que estaba que quitaba el sentido.
Lo seguimos de unas patatas ali-oli.
Y luego unas albóndigas de merluza con gambas… Estoy salivando de recordarlo y eso que ya fue hace unos meses.
Y para acabar como mis amigos son un poco bestias (yo también) terminaron esta sucesión de platos de picoteo con unos callos (a mí no me gustan pero mis amigos dijeron que estaban espectaculares)
Para terminar yo me tomé un café. Nos dieron unos chupitos y aparte de eso unos mini helados que son de agradecer (este tipo de detalles son los que hacen que vuelvas a un sitio).
La verdad es que la cena en el Bar Abel Santander fue espectacular. Luego vino la dolorosa y como podéis ver somos casi más de beber que de comer. Aún así no salimos con hambre ya que las raciones eran generosas.
Y después de esta opípara cena había que rebajarla con unos buenos Gintonics en el Little Bobby.
Opinión
La verdad es que os aconsejo que vayáis al Bar Abel. Estaba todo riquísimo y al lado nuestro se estaban comiendo una paella que se te caía la baba solo de verla. Así que si podéis acercaros al Bar Abel Santander y me contáis la experiencia.